Fotografías y crónicas de las que se tiene constancia no muestran claridad aparente sobre si el combinado era representativo del Reino Unido o exclusivamente de Inglaterra. Respecto a dichas participaciones olímpicas, aún existe cierta controversia entre los distintos organismos y asociaciones sobre a quién corresponden realmente dichos títulos. Durante ese periodo, la selección inglesa siguió jugando partidos frente a sus homónimas británicas, que eran las únicas que conseguían ponerla en aprietos, pero también seguiría demostrando un gran poderío, logrando varias goleadas, pero sin llegar a alcanzar su máximo registro datado en 1882 cuando venció por 13-0 a la selección isleña de Irlanda, y que seguiría vigente hasta la actualidad.