Otra prenda era el sush, un manto utilizado por faraones y nobles. La principal prenda femenina era la blusa, una túnica larga y ceñida de distinto color según la posición social: blanca para las campesinas, sudaderas real madrid rojo o azafrán para rangos más elevados. Unos monjes lograron traer de China gusanos de seda, con lo que se desarrolló una notable industria sedera, cuyos productos estaban reservados a las clases altas. Durante el Imperio Nuevo apareció el kalasiris, una túnica ceñida al cuerpo, considerada de lujo.