También llevaban el ureus, una figura en forma de cobra erguida que simbolizaba la diosa Uadyet, que portaban en la frente. Debido a la crisis económica iniciada con el crack de 1929, hubo una reacción inversa hacia el escapismo, la huida de la realidad, que se tradujo en una preferencia por la fantasía que derivó en la nostalgia por el pasado y en las tendencias románticas. Los faraones y altos dignatarios solían cubrir su cabeza con un tocado llamado klaft, un cuadrado de tela rígido con rayas de dos colores.