Era un estilo extravagante y andrógino, con gusto por las lentejuelas, los leotardos ajustados, los monos estampados y las botas de plataforma, así como cortes de pelo tipo mullet y abundante uso de pintura corporal. Vinculado a la música del mismo nombre, fue un estilo rupturista, transgresor, rebelde, con una estética que más que una moda era una «antimoda», basada en las prendas de cuero muy ajustadas, con preferencia por el color negro, y con mayor vistosidad en los peinados, chandal entrenamiento real madrid en los que predominaron las crestas de vivos colores.