En Mesopotamia, la región comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates (Próximo Oriente), surgieron las primeras civilizaciones basadas económicamente en la agricultura y, socialmente, en la estratificación y la división de tareas, al tiempo que la aparición de la escritura permitió el desarrollo cultural. Según los testimonios más antiguos, en verano el hombre iba prácticamente desnudo, mientras que en invierno llevaba una falda de vedija, elaborada con piel de oveja, y se cubría con un sobretodo de pelleja.