Llevaban pantaloons, un cruce entre las calzas y los pantalones, que era más cómodo para montar a caballo. El material más utilizado fue el paño, así como la seda solo al alcance de las clases elevadas. En esta centuria adquirieron gran relevancia los adornos para el cuello, como la gorguera, un tipo de pañuelo fino que cubría el escote y el cuello, de color blanco transparente. Tenían forma redondeada y solían ser planos; tan solo a finales de siglo empezó a surgir tímidamente un tipo de tacón.