También estuvieron de moda la americana cruzada, la trinchera y los pantalones anchos, así como, entre los accesorios, los pañuelos de seda de Hermès y los bolsos «estilo sobre». A mediados de siglo aparecieron los primeros bolsos similares a los actuales, ideados inicialmente dentro de un conjunto de maletas de viaje. Uno de los rasgos más característicos de este período en indumentaria masculina fue la utilización de prendas bifurcadas para las piernas (pantalones), de las que había dos variantes: las calzas y los calzones.