Ello se denotó por primera vez en Florencia a finales del siglo XV, donde surgió la primera innovación de relevancia: las mujeres dejaron de llevar vestidos largos, que se sustituyeron por dos piezas, falda y corpiño, que podían ser independientes una de otra en cuanto a material y color. Hacia 1570 los jubones se volvieron más acolchados, con rellenos de harapos de algodón, crin de caballo y borra, mientras que los calzones se llevaron más abombados, como los gregüescos de origen español, chaqueta real madrid 2022 que estaban acolchados hasta mitad del muslo.