El vestido es una necesidad básica para el ser humano, para protegerse del frío y de las inclemencias del tiempo. Durante su evolución, el ser humano fue perdiendo el pelo, que tuvo que suplir con pieles de otros animales o, más tarde, con lana o productos vegetales como el lino y el algodón. O bien, en palabras de Georgina O’Hara, «la moda es un reflejo cambiante de nuestra forma de ser y de los tiempos en que vivimos».