Además, realiza importantes ayudas económicas a una asociación israelí que ofrece tratamiento médico a niños de Oriente Próximo-algunos de ellos se reunieron este sábado con Messi y compañía- a la creación de un velódromo en Tel Aviv y a dos hospitales. Tras levantar el trofeo y los fuegos artificiales de rigor, uno de los equipos más caros abandona una de las ciudades más caras del mundo con la satisfacción de haber superado el primer examen con sobresaliente y sin su megacrack del presente y futuro Mbappé.