Lagerfeld, director artístico de Chanel, revitalizó la tradicional firma francesa con un estilo moderno, dirigido a un público más joven. El primero desarrolló un estilo depurado y de ricos materiales, que gozó de gran éxito en Estados Unidos, Japón y Filipinas. En su vertiente masculina, se denominó yuppies a los hombres de éxito, jóvenes ejecutivos que vestían trajes de Paul Smith y Hugo Boss, junto a complementos como mocasines de Gucci, relojes Rolex y agendas Filofax.